El campeón de Europa dice adiós

El Atlético se dejó la corona en Leverkusen, donde no pasó del empate, un resultado que le habría servido si en Salónica, donde el Aris se enfrentaba al Rosenborg, se hubiera producido un triunfo noruego. No fue así. Ganó el equipo griego gracias a un gol conseguido en fuera de juego y ese resultado sepultó las mínimas esperanzas del Atlético, desde hace unos minutos, ex campeón de la Liga Europa.
En un ambiente polar, con la nieve cayendo a mares, el equipo de Quique dio la cara ante un Bayer que, clasificado como ya estaba, no se jugaba más que la honra. Gozó de alguna oportunidad el Atlético, como un disparo cercano de Forlán que sacó bajo palos Giefer, portero alemán. Pero ambos resultados, el de Grecia y el suyo, le despedían del torneo. Peor fue cuando, en el momento en que el Atlético se retiraba a descansar tras la primera parte, se conoció la noticia del gol conseguido por el Aris.
La puntilla era aquello. Y más lo fue cuando Helmes aprovechó el fallo de todos los días de la defensa rojiblanca para adelantar al equipo alemán. Una enorme acción del iluminado Agüero permitió a Fran Mérida lograr el tanto del empate. Pero ese gol no pasó de anécdota, mucho más cuando el Aris aumentó su ventaja ante el Rosenborg..
Cerró así el Atlético su periplo europeo, donde la pasada temporada reinó y en la actual se ha pegado un batacazo monumental. Porque solo así puede calificarse el hecho de que haya caído eliminado en un grupo compuesto por el Leverkusen, el Aris y el Rosenborg, tres equipos que, en historia, están en pañales ante el Atlético. Pero en juego, visto lo visto, no.
Fuente: El País

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